Kemi, a orillas de Golfo de Botnia en la zona más al norte del mar Báltico, construye cada año el gran castillo de nieve.

El castillo de nieve de Kemi, uno de los más grandes del mundo, se construye cada año desde 1996, cuando UNICEF y la ciudad de Kemi decidieron construirlo por primera vez como regalo simbólico para todos los niños del mundo, especialmente para aquello que nunca habían visto la nieve y para los que nunca la verían. Ese primer castillo entró en el Libro Guinness de los Records considerado como el primer castillo de nieve con murallas de 1100m.

Desde ese primer castillo todas y cada una de las construcciones que se han ido sucediendo han contado con restaurante, capilla y escenario para espectáculos. Los arquitectos de la nieve han ido batiendo sucesivos records probando diferentes formas y formas de construir en las que la nieve es el único material utilizado. En 1999 los muros alcanzaron una altura de 14,5m y fue el primer año en el que el castillo contó con habitaciones de nieve para que los visitantes pudieran pasar la noche. Fue el comienzo de los hoteles de hielo.

Desde entonces cada enero el castillo abre sus puertas con restaurante para cenas, comidas o simplemente donde disfrutar un chocolate caliente o un chupito de vodka en vaso de hielo; capilla en la que se celebran bodas; escenario donde se representan diferentes tipos de espectáculos; hotel donde pasar una fría noche dentro de un cálido saco de dormir. Cuenta con 18 habitaciones dobles y 2 habitaciones de grupo en los que pueden acoger hasta 48 huéspedes. ; y una zona de juegos donde niños (y también mayores) disfrutan deslizándose por los toboganes de hielo en grandes flotadores-trineo.

La construcción

Normalmente en diciembre, cuando las temperaturas bajan hasta los -7 ºC, se ponen en marcha los cañones de nieve para producir toda la nieve necesaria. El agua utilizada en la producción de nieve se saca del Báltico y su construcción dura entre 4 y 5 semanas cada año.

Para el Castillo de Nieve de 2010 han sido necesarios 21000 m² de nieve, lo que correspondería a 2100 camiones de carga. La superficie del castillo de esta edición es de 4900 m², lo que corresponde al tamaño de un campo y medio de fútbol.

En la construcción se usan diferentes técnicas. En algunas ocasiones la nieve se lanza sobre moldes que serán retirados con la ayuda de tractores una vez la nieve se endurezca. En el caso de la cúpula de la sala principal del restaurante, se usa una especie de flotador redondo gigante sobre el que se lanza la nieve. Una vez se endurece se desinfla, quedando una cúpula de grandísimas dimensiones.

El castillo abre sus puertas oficialmente a finales de enero y las cierra durante la primera semana de abril. Normalmente cuando el castillo empieza a perder su esplendor por la subida de las temperaturas, se le da una muerte digna y lo demuelen con la ayuda de grandes excavadoras. La nieve es arrastrada hasta el mar de donde vino y se cierra el ciclo del castillo. ¡Al año siguiente lo volverán a construir desde cero!

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