Medio mundo se ha alterado (aunque no sorprendido) al saber que el último reducto de Nokia (la que, por otra parte, fuese una de las marcas más reconocidas de la última revolución tecnológica que ha tenido lugar) tenía en Finlandia, sus oficinas de Espoo, habían sido puestas en venta. Esto ha hecho que muchos lleguen a plantearse en qué posición quedará un país como Finlandia a partir de ahora después del batacazo de Nokia. Nosotros intentamos descifrarlo.
La preocupación ha sido tanta que incluso el Gobierno de Finlandia se ha visto, en parte, obligado a comentar algo al respecto, siendo su respuesta que a pesar de que Nokia ha sido un factor muy importante en la economía finlandesa (y que de hecho y aunque haya exportado la mayor parte de sus instalaciones, seguirá siéndolo) son las nuevas compañías que están surgiendo en estos momentos las que esperan que relance la posición que Finlandia tenía a nivel internacional en el campo de las nuevas tecnologías.
O no solo dentro de las nuevas tecnologías, ya que Nokia era una institución en sí misma capaz de mostrar al mundo la personalidad de Finlandia. Eso sí, parece que este sentimiento tan finlandés se está sintiendo de nuevo con otras empresas nuevas que están surgiendo tales como Rovio, la creadora del muy popular juego Angry Birds.
Empresas como esta y start ups son, según el primer ministro finlandés Jyrki Katainen, el futuro de la industria en Finlandia.