Fuegos de zorro, la traducción literal de «Revontulet» el nombre finlandés para la Aurora Boreal, las luces del norte.
En la antigüedad los Samis creían que estos fuegos tenían efectos mágicos. Resolvían conflictos y asimismo cualquier persona podría ser transportada por estos, siempre que silbase al observar este fenómeno…
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La tracción que ejerce la Aurora Boreal se percibe año tras año por la afluencia de turismo no solo en los meses de invierno sino también fuera de temporada entre agosto y diciembre, cuando la mayoría de turismo proviene de China y Japón prácticamente con el único interés es ver la Aurora Boreal.
La historia de esta maravilla es tan larga como la existencia de la Tierra tan larga como la creación, y no es exclusiva de nuestro planeta pues también se produce en otros de nuestro sistema solar.
El máximo responsable de esta preciosidad atmosférica es el Sol.
MAS ALLÁ DE NOSOTROS
Existen pinturas rupestres que probablemente representan la Aurora Boreal.
Hay mucha documentación en las culturas del Este de Asia, muchas referencias en China que datan de más de 2.000 años. En el año 687 AC empieza una lista en la que durante 40 años se describe el fenómeno .
Para los chinos la Aurora Boreal se ha representado en términos de fuego y animales, especialmente el dragón. El documento escrito más antiguo (de origen chino) que se conserva esta fechado en 2.600 AC y hace referencia a fertilidad.
En el Viejo Testamento, en el primer capitulo de Ezequiel: «La visión de la gloria divina«, se describe lo que bien podría ser una Aurora Boreal.
Filósofos griegos como Anaxímenes, Xenófanes, Hipocrates, Esquilo, Aristoteles, Plutarco escribieron también sus teorías acerca de este fenómeno.
Relatos escritos más obvios, debido a la latitud de donde fueron descritos, aparecen a partir del año 500 en Escocia. Los Vikingos también describen la Aurora Boreal en sus manuscritos.
El primer documento impreso aparece en el año 1490.
En el siglo XVII se otorga el nombre científico a este fenómeno: Aurora Borealis. Este nombre se da en favor del matemático francés Pierre Gassend, aunque muchos creen que no empezó a usarlo antes del año 1649. Sin embargo parece ser que Galileo Galilei y su pupilo Guiducci ya usaron este nombre en 1616 y varias veces después del año 1622 cuando describieron estas luces del norte observadas un año antes.
DUDAS TENGO YO…
Muchos de los relatos ancestros se pueden atribuir a supersticiones y creencias con poco fundamento pero antaño habituales. Muchos de estos relatos y representaciones también se producen en latitudes muy bajas.
Personalmente me pregunto como pudieron contemplar una Aurora Boreal desde latitudes tan bajas. Por los conocimientos actuales sabemos que de vez en cuando es posible ver la Aurora Boreal en Escocia o en Helsinki. Es bien conocido que la corona de polvo solar que se forma en los polos se mueve de tal manera que en ocasiones sobrepasa el Circulo Polar hacia el Sur. Pero el caso es que también hay relatos de la Edad Media donde parece se vieron estas luces en Francia…
Leyendo información variada, incluso de fuentes tan creíbles como la NASA, no consigo encontrar, por ejemplo, datos como: ¿Donde se encontraba Galileo cuando describió y dió nombre a las luces del norte? o ¿Donde esta la caverna en la que se encuentran las pinturas que dicen representar una Aurora Boreal? Estas pinturas tienen una antigüedad de 30.000 años…
Probablemente muchas de estas dudas se puedan resumir en el complejo periodo que se vivió en la Tierra durante los años 1645-1715 llamado «mínimo de Maunder«. Periodo que terminó con la visión de una espectacular Aurora Boreal el 17 de marzo de 1716.
El caso es que de vez en cuando se ha visto este fenómeno atmosférico en latitudes muy bajas. Por ejemplo, esta documentada la visión en enero del 1938 desde Cataluña (Observatori de l’Ebre) y diversos puntos de la Europa central y meridional. Así pues se hace evidente la veracidad de muchos de los relatos antiguos.
NADIE SABE NADA
Los primeros resultados científicos archivados empiezan en el siglo XVIII. En el año 1716 Edmund Halley pudo gozar de la mas espectacular Aurora Boreal que se dio en ese siglo. Tuvo la suerte de vivir durante el Mínimo de Maunder y su relato fue aceptado por la comunidad científica hasta nuestros días. Aunque al señor Halley no se le conoce por esto sino por el cometa que lleva su nombre.
En el siglo XIV ningún científico era capaz de explicar el porque de estas luces. Una circunstancia bochornosa para el colectivo científico. Durante años muchos científicos presentaron los resultados de sus estudios: emisión de gases, magnetismo, electricidad atmosférica, corrientes eléctricas… Incluso algunos intentaron generar artificialmente la Aurora Boreal. Los primeros experimentos se realizaron cerca del lago Inari en el año 1871.
No es hasta el siglo XX que los estudios del porque se crea la luz de la Aurora Boreal avanzan. A finales de la década de 1950 se demuestra que las partículas que excitan los átomos y las moléculas son en su mayoría electrones.
La física moderna nos ha permitido conocer las ondas magnéticas, crear la teoría de la relatividad, el desarrollo de la mecánica cuántica y la bomba atómica. Pues bien, todo esto a ocurrido mucho antes de que la ciencia pudiera entender las características básicas de las luces del norte.
Por cierto, no he explicado nada del porqué de los colores de la Aurora Boreal…