Mucha gente conoce Kemi gracias a su Castillo de Hielo y también al rompehielos Sampo. Dos grandes atracciones que seducen a miles de turistas cada año… Pero Kemi es mucho más.
KEMI, CIUDAD INDUSTRIAL
Situada en el golfo de Bothnia, en la desembocadura del río Kemi, fue fundada en 1869 por Real Decreto, gracias a su profunda bahía que permite la entrada de grandes barcos.
Con una población cercana a las 22.000 personas, centra su actividad en dos grandes fabricas de papel, una de celulosa y una mina de Cromo, la única en Europa.
KEMI, CIUDAD CULTURAL
Suya es la reivindicación de ser la ciudad con el mayor castillo de hielo del mundo. Castillo que se reconstruye cada año con diferente diseño y decoración.
Un modelo de la Corona de Finlandia se guarda en la Galería de Piedras Preciosas, donde también se pueden encontrar, entre otros artículos, las replicas de la Corona de la Gran Bretaña, el cetro del Zar de Rusia, los Orbes de Dinamarca y el collar de María Antonieta.
Kemi acoge varios museos de historia y arte (pagina web en ingles) y también es de interés su iglesia Luterana, construida en 1902 y la iglesia Ortodoxa de San Juan Bautista.
KEMI EN LA GUERRA
Durante la Segunda Guerra Mundial, se vivieron muchos episodios entre los cuales cabe destacar el secuestro de 262 civiles por parte del ejercito Nazi, amenazándoles de muerte en caso de que Finlandia no liberase a sus prisioneros de guerra capturados durante la batalla de Tornio que fue el primer gran combate entre finlandeses y alemanes después de que Finlandia firmara el armisticio con Rusia y cancelase sus relaciones con Alemania.
EL ROMPEHIELOS SAMPO, LA PERLA DEL BÁLTICO
Construido en 1960 realizo un notable servicio durante 28 años, operando en el norte del Golfo de Bothnia. Abriendo canales para facilitar el paso a los barcos mercantes en los meses de invierno.
El 14 de abril de 1988 realizo su primer crucero con periodistas extranjeros y locales y al año siguiente termino el invierno deleitando a 1000 turistas llegados de toda Europa.
Desde entonces el rompehielos Sampo es una de las mejores actividades que se pueden realizar, una experiencia única que no deja a nadie indiferente. Ver como se abre paso en el helado mar, maniobrando con agilidad entre el hielo es una gozada.
Y como no! El hecho de poder pasear por el mar helado, una vez el barco ha sido intencionadamente encallado, y hacerse una foto en la proa del barco o bañarse en sus frías aguas con el traje estanco son otras de las experiencias inolvidables.
Ajos es el puerto donde «descansa» este maravilloso rompehielos. Nombre un tanto «original» para los castellano-parlantes y que se pronuncia «ayos».
En la actualidad el Sampo deleita alrededor de 10.000 turistas durante la temporada de invierno.