Suomenlinna, patrimonio de la humanidad y orgullo de los finlandeses es una de las atracciones turísticas más populares de Finlandia.
HISTORIA*
Durante siglos Finlandia fue un territorio disputado constantemente entre Suecia y Rusia.
Los suecos «establecieron» sus leyes durante las Cruzadas Nórdicas desde el siglo XII hasta el año 1249. Así durante la Edad Media los asentamientos lingüísticos llegaron a las regiones costeras y el sueco se convirtió en el idioma de los nobles mientras que el finlandés era el comúnmente hablado por los campesinos.
Entre los años 1696 y 1697 una severa hambruna ocasionó la muerte de un tercio de la población y no bastante con esto, pocos años después, entre 1700 y 1721, una devastadora plaga dejo Finlandia casi sin población.
Con este contexto y ya en el siglo XVIII, dos guerras en un periodo de veintinueve años (1714-1743) entre Rusia y Suecia se llevaron a toda una generación de jóvenes. Estas guerras sirvieron para hacer entender a los finlandeses como de frágil era su posición en medio de Suecia y Rusia…
Antes que el deseo de romper las relaciones con los suecos creciera entre la élite finlandesa, Suecia inició la construcción de una fortaleza…
CONSTRUCCIÓN
Fue en el año 1748, cuando Augustin Ehrensvärd, oficial arquitecto del ejercito sueco fue encargado de dirigir las gigantescas obras que fortificarían Helsinki y sus islas adyacentes. Todo esto sin tener ni la más remota idea de la importancia que supondría en el futuro dicha fortificación.
Ehrensvärd en su diseño destacó dos aspectos bien diferenciados: por un lado la construcción de fortalezas independientes en cada una de las islas y un muelle para la armada destinado a ser el núcleo de todo el complejo.
El plan más ambicioso y que solo pudo finalizarse en parte, fue una plaza de estilo barroco basada en la conocida plaza Vendome de París.
A medida que la construcción de la fortaleza evolucionaba también se construían casas siguiendo las lineas de la fortificación.
En 1750 alrededor de 6.000 obreros trabajaban a ritmo militar. Diferentes fortificaciones se finalizaron en los años 1751 y 1754. Poco a poco el numero de obreros aumentaba y en 1755 la cifra superaba los 7.000 al tiempo que alrededor de 2.000 personas residían en las fortificaciones ya terminadas.
En 1772 Augustin Ehrensvärd falleció y las obras aunque continuaron de la mano de un tal Sprengtporten se ralentizaron por motivos políticos… Hubo que esperar hasta 1779 para que formalmente se fundará la escuela naval… Veintinueve años después, en 1808, Rusia invadía Finlandia.
BAJO EL DOMINIO RUSO
Poco más de cien años les perduró el dominio a los rusos antes que el Parlamento finlandés declarase la independencia en el año 1917. Durante ese siglo Rusia inició un programa para ampliar Suomenlinna que se paralizó al estallar la guerra de Crimea.
Terminada la guerra de Crimea se reiniciaron los trabajos de reconstrucción y ampliación, construyendo emplazamientos para artillería pesada. Sesenta años después tubo inicio la Revolución Bolchevique y un brusco cambio se originó en el Mundo…
VISITAR SUOMENLINNA
Hoy, patrimonio de la humanidad, Suomenlinna es uno de los principales destinos turísticos en Finlandia, sobre todo en verano. Pasear por la base de sus murallas o atravesar sus túneles nos puede transportar a todas esas historias que un día vivieron sus gruesos muros. Si las piedras hablaran…
Suomelinna es un distrito de Helsinki y esta abierto cada día del año. Hay una buena oferta de servicios para disfrutar la visita y conocer su historia. Dado su importancia es muy fácil encontrar información y para el interesado o curioso aquí dejo este enlace para que, a quien se le antoje, pueda hacer volar su imaginación… Suomenlinna a vista de pajaro.
* Cuando en este blog escribo sobre historia, lo hago en base a la información que se consigue en internet o en libros que fácilmente se pueden encontrar en las librerías o bibliotecas. Puntualizo este detalle por el dicho de que «la historia la escriben los vencedores», y así lo digo porque en ocasiones he tenido la posibilidad de escuchar y leer versiones opuestas o distanciadas de la versión oficial que a mi entender son bien coherentes, aunque por supuesto cabría cotejar esta información con historiadores objetivos.