Repartidos en el basto territorio finlandés, y en toda su dimensión, se cruzan entre sí miles de kilómetros de carreteras y pistas forestales, invitando a los aficionados a la bicicleta a usar su imaginación y diseñar multitud de combinaciones para recorrer el país. Las carreteras secundarias y pistas forestales son camino perfecto para descubrir los rincones más íntimos de esta salvaje nación y su reducida densidad por km2.
Entre tantas combinaciones destacan varios itinerarios, a cual más atractivo, como el «Iron Curtain Trail» (Camino del Telón de Acero), EuroVelo 13 (Näätämö – Vaalima 1.683 km), Historic Ox Road (itinerario de la época de los Vikingos 169 km)… En esta ocasión le toca el turno al Archipelago Trail (el Camino del Archipiélago).
EL CAMINO DEL ARCHIPIÉLAGO
La costa Oeste de Finlandia se puede considerar sin temor a equivocarse que es una de las más bonitas y posee numerosos y atractivos destinos turísticos.
La costa se forjó por la erosion ejercida por los glaciares durante la Edad de Hielo (Glaciación Weichselian, 115.000 – 60.000 AC). El hielo recortó su perfil creando alrededor de 20.000 islas y islotes que hoy se extienden por un area natural que esconde abundantes rincones que harán las delicias de marineros, exploradores y de cualquiera que busque un espacio donde relajarse plácidamente contemplando su belleza.
El Archipelago Trail es una de las rutas turísticas más populares. En verano atrae alrededor de 20.000 visitantes que recorren las islas ya sea en coche, moto o bicicleta. En las islas más grandes existe una buena red de carreteras que a la vez se unen con enlaces a ferrys para trasladarse entre las islas.
Dependiendo siempre de la ruta escogida, esta puede oscilar de entre 160 y 190 kilómetros sumando entre 30 y 50 kilómetros en los traslados con ferry.
Empezando la ruta desde Turku serán unos 200 kilómetros totales, aunque también es posible realizar atajos. Todas las rutas son aptas para principiantes gracias a que durante todo el itinerario se van encontrando buenos lugares para descansar, además los traslados en ferry brindan un buen descanso y la posibilidad de regalarse la vista con el paisaje.
La ruta circular bien podría haberse construido exclusivamente para ciclistas. Su trazado sinuoso invita a los conductores, la mayoría turistas, a levantar el pie del acelerador y disfrutar de las vistas. Los paisajes cambian a menudo y rápidamente, de verdes campos y casas de madera a islotes rocosos y sin vegetación.
LUGARES PARA VISITAR
Para un ciclista experimentado la longitud del Archipelago Trail no es mucho, pero si tenemos en cuenta lo mucho que hay que ver, vale la pena tomarse la ruta con tranquilidad y tener tiempo libre para visitar sin prisas esos lugares.
Se pueden visitar museos, edificios históricos, fortalezas y ruinas. En verano se pueden ver exhibiciones de la cultura marina, ir de compras o relajarse en cualquiera de las numerosas calas y pequeñas bahías.
El Parque Nacional del Archipiélago es uno de los dos parques galardonados con el certificado PAN (Fundación no gubernamental dedicada a la protección de la naturaleza en Europa) y es un lugar perfecto para darse una vuelta y explorar la variedad de paisajes naturales, su flora y fauna.
El Pigargo europeo, también llamado águila marina (Haliaetus albicilla) es el símbolo del Parque Nacional del Archipiélago.