Los renos son un símbolo de la Laponia finlandesa. Antaño clave para la supervivencia del pueblo Sami, en la actualidad, para muchos, la cría y comercio de este animal es una de las principales fuentes de ingresos del Norte de Laponia y buena muestra de ello es el hecho de que hay tantos renos como personas.
Amaestrar a los renos para que tiren de un trineo requiere mucha paciencia ya que los renos no son muy inteligentes, pero para quienes trabajan con ellos no hay mejor ayuda que la que aporta un reno amaestrado. Son animales muy fuertes y bien pueden arrastrar con facilidad 250 kilos o incluso más durante muchos kilómetros.
SAFARI CON RENOS
Lo que en un principio fue una necesidad para el pueblo Sami, hoy se ha convertido en una de las mayores atracciones para todos los que visitan Laponia. Las excursiones con trineo de renos son muy populares y acerca a las personas a conocer a este legendario animal. Las excursiones, denominadas safaris, pueden durar desde 30 minutos a varias horas. Incluso para los que solo deseen realizar una simple visita a una granja, también se ofrecen paseos de 10 minutos.
Los safaris con renos son tranquilos. Aunque los renos pueden alcanzar hasta los 60 km/h, los safaris se hacen al paso, no más rápido que cualquier persona caminando. Durante el safari, el silencio del bosque tan solo se interrumpe por el ruido que produce el trineo de madera al deslizar por la nieve. Moverse así, por el bosque cubierto de nieve, es una experiencia mágica.
LAS GRANJAS DE RENOS
Las granjas de renos se pueden visitar todo el año, pero es durante los meses de invierno cuando se pueden realizar paseos y safaris con los renos. Todas las granjas que admiten visitas y realizan actividades tienen restaurante y esta es una muy buena oportunidad para deleitar la gastronomía de Laponia de manera casera y tradicional.
Las actividades que ofrecen todas las granjas de renos son muy parecidas y incluso las mismas, así pues no importa cual sea el destino escogido para disfrutar de estas. Cualquier lugar es bueno. El safari más corto, el de 30 minutos, se realiza por un pequeño recorrido de unos 2,5 kilómetros y al finalizar, una vez en la granja, se ofrece una bebida caliente y algo para picar, mientras uno de los granjeros cuenta historias de los renos y su particular sistema de crianza.
Además de las actividades con los renos, en las granjas también se puede participar en la ceremonia de cruzar el Circulo Polar Ártico. Una performance que a través de un chaman nos cuenta una legendaria historia y algo más…
EL MEJOR SAFARI DE RENOS
Si tuviera que recomendar un safari, diría que los mejores son aquellos en los que a mitad de recorrido se hace una parada para picar algo o para almorzar ya que es una buena manera de pasar el día aprendiendo y disfrutando de una nueva experiencia durante el mayor tiempo posible.
Sea cual sea el safari escogido, al final todos los participantes obtienen el Carnet Internacional de Conducir Renos. Un «documento» de dudoso valor (pero un buen recuerdo) que nos permitirá el poder conducir renos allí donde los encontremos. Caduca a los 3 o 5 años, depende, y es una buena excusa para regresar a Laponia y renovarlo.