El invierno es para muchos una estación mágica en Laponia.
LA NOCHE POLAR EN LAPONIA
Durante la noche polar, en el Sur (Rovaniemi) las pocas horas de luz aportan al cuerpo una energía vital, suficiente para afrontar las largas horas de noche que envuelven la jornada. En el Norte (Inari, Kilpisjärvi) el negro oscuro transforma nuestra mente en una curiosa confusión de horarios, sobre todo al principio de temporada para los locales y en todo momento para los turistas durante las cortas vacaciones que suelen disfrutar.
Que hora es? las 3 de la tarde. En serio? parecen las 10 de la noche… La noche siempre es igual no importa la hora.
Para los ancestros la noche polar estaba llena de creencias y rituales. Era importante disponer de una buena despensa, acumulada durante el verano, para superar la oscuridad sin prisa y sin mucho trabajo que hacer.
En algunas personas la noche influye negativamente y les resulta difícil adaptarse a esta situación, pero igual que antaño todo esta en la mente.
En la actualidad, no se cambian ni horarios ni rutinas para los mortales que viven y laboran en trabajos comunes. Hoy los que trabajan al servicio de los visitantes no solo están ocupados en ello sino que el nivel de actividad puede llegar a ser frenético. Así pues, de esta manera los días pasan rápido y con la ilusión del saber que cuando llegue el 21 de diciembre a partir de entonces, la luz se alargará media hora por semana. Es un ciclo que durante los doce meses que dura nuestro año se estira y acorta progresivamente como la vida que se abre paso y la muerte que al final tiene que llegar. La diferencia, bien grande, es que se trata de la luz que ilumina el día y la oscuridad que envuelve la noche.
KAAMOS, DOS MESES DE NOCHE POLAR
Para todos aquellos que sepan leer los signos de la naturaleza y sepan acoplarse a ellos, el invierno les recompensará.
Cuando el sol no supera el horizonte, cuando se asoma tímidamente indicándonos que poco a poco irá desapareciendo empieza el «Kaamos», un periodo considerado como místico entre los meses de diciembre y enero durante los cuales el sol desaparece.
En las zonas más al Norte de Laponia la noche no es del todo negra durante 24 horas sino que por un momento, antes de la oscuridad total, la luz es tenue y adquiere colores en sombra de tonos azules, lilas y/o purpuras, colores de baja intensidad que en poco tiempo desaparecerán.
Si ademas la temperatura es baja de verdad el ambiente creado es tal que me resulta difícil de describir. Lo que si puedo decir es que la sensación es única, y aunque puede ser difícil de asimilar para nuestro cerebro, siempre vale la pena poder explicar a nuestros amigos la impresión que esta experiencia nos dio.
La noche, el reflejo de la blanca nieve, colores puros de la naturaleza que transportarán las almas más sensible hacia sensaciones únicas que podrán transformarse en energía vital. El «Kaamos», un fenómeno natural que solo ocurre en las áreas del Ártico.