Finlandia es un país que ocupa una gran extensión. Sus 337.030 km2 albergan una población de 5.471.753 (censo del año 2105), lo que supone una densidad de 16 habitantes por km2.
A pesar de estas cifras, moverse por el interior de Finlandia es fácil. La red de transportes que se extiende en su territorio es muy completa y efectiva, sea en avión, en barco, en tren o por carretera.
Lo más corriente es llegar a Finlandia en avión aterrizando primero en Helsinki y desde allí dirigirse al destino escogido. Pero si no es así y se llega directamente a otro aeropuerto, es fácil moverse ya que incluso los rincones aislados están bien conectados. No importa el medio escogido para viajar, seguro que llegaremos a nuestro lugar de destino con total seguridad.
EN AVIÓN
Finlandia dispone de 27 aeropuertos, de entre los cuales cinco son internacionales, aunque el principal aeropuerto es el de Helsinki-Vanta.
El aeropuerto mas al Norte es el de Ivalo (Laponia) que se encuentra a 250 kilómetros por encima del Circulo Polar Ártico.
EN TREN
Los trenes finlandeses son limpios, cómodos y tienen un buen espacio para moverse. Los raíles de tren se expanden desde Helsinki hacia el Este y el Oeste y hacia el Norte en Laponia, hasta la población de Kolari.
Los trenes están bien cuidados y viajando en ellos se disfruta de un bonito paisaje, sobre todo si viajamos hacia el Este debido a la gran cantidad de lagos que hay.
Para las distancias más largas, lo recomendable es viajar en coche cama y como algo normal, para los que combinan su viaje con el coche, también se puede cargar este en el tren.
Para los niños, los trenes disponen de una zona de juegos que les alegrarán el viaje.
EN AUTOBÚS
En autobús se puede recorrer alrededor del 90% de todas las carreteras de Finlandia. Donde no llega el tren llega el bus.
En autobús cambien se puede disfrutar del paisaje. Algo que puede llamar la atención a los urbanitas es la utilización del bus para repartir el correo y el periódico en los pueblos y aldeas más remotas. De hecho, personalmente, he visto como se aprovecha el paso del bus para pasarse mensajes entre personas de diferentes aldeas, detalle que me transporta a mi infancia a finales de los años 60 y principios de los 70.
EN COCHE
Viajar en coche es una buena opción, a la vez que una buena experiencia. Alquilar un coche nos da libertad y autonomía para movernos.
En Finlandia hay una buena red de gasolineras. Los finlandeses respetan mucho las normas de circulación, son muy educados y no se ponen nerviosos. Además, excepto en las proximidades de las grandes ciudades, no hay mucho trafico. Tan solo hay que ir con cuidado con los alces y renos (sobre todo en Laponia) que podemos encontrarnos rondando el arcén, cruzando o caminando por la carretera.
En Finlandia es obligatorio mantener las luces del coche encendidas en todo momento durante la conducción.
Durante el invierno las carreteras están heladas y a veces resbalan mucho, los neumáticos de invierno son obligatorios y gracias a ellos se puede conducir con una buena fiabilidad y adherencia.
EN BARCO
Sea en el mar o por los lagos y ríos de Finlandia, los viajes en barco tienen una extensa oferta. Desde cortas excursiones de placer hasta travesías con camarote incluido. Antiguos barcos de vapor, cruceros, ferrys, catamaranes y como no el maravilloso rompehielos Sampo, único en Europa.
Viajar en crucero es genial y en Finlandia hay una buena cantidad de combinaciones por todo lo largo de su costa del mar Báltico, el Archipiélago y hacia las islas independientes de Aland.
Tambien se puede viajar en barco (ferry) hasta Helsinki y Turku desde Rostok (Alemania), Estocolmo (Suecia), Riga (Letonia), Tallin (Estonia) y San Petersburgo (Rusia).