Nos pusimos en contacto con el Blog de Finlandia cuando ya teníamos reservados los vuelos y el hotel y queremos agradecerles la contratación de la mayor parte de las excursiones y todas sus recomendaciones, en especial que no nos perdiéramos Joulukka.
Nos alojamos en el Santasport, la habitación era bastante normalita, pero es un complejo deportivo enorme con piscina y spa que pueden utilizar los huéspedes del hotel y también cuenta con un parque infantil y bolera, que está bien para pasar los ratos libres. Nosotros sí que utilizamos la piscina. Tiene parking gratis.
El primer día por la mañana hicimos una excursión combinada de visita a las granjas de renos y huskies, salió todo perfecto. Es indescriptible el paisaje, la luz a través de los árboles con el único sonido del trineo deslizándose por la nieve y de los ladridos de los perros.
Por la tarde íbamos a Joulukka, era una sorpresa para las niñas, y nunca olvidaremos su cara cuando apareció una elfa para recogernos en la recepción del hotel. Nos llevaron a un bosque mágico en el que hay una cabaña donde nos dieron un cursillo acelerado de ayudante de elfo, paseo por el bosque, chocolate caliente escuchando historias y por último llegamos al centro de control de los elfos donde, después de las explicaciones sobre lo que era cada aparato, cantamos un villancico y se abrió una pared de una sala donde nos esperaba Papá Noel en persona. Íbamos cuatro familias y nos pareció todo un detalle que nos pasaran de una en una a ver a Papá Noel, mientras esperábamos nos tiramos en trineo y comimos nubes quemadas en una hoguera. Lo dicho una excursión de 10 yendo con niños.
El segundo día fuimos al Santa Park, está dentro de una colina y allí nos encontramos la Escuela de los elfos, pudimos hacer nuestro propio elfo, escribir con pluma, decorar galletas, cruzar el Círculo Polar Ártico y volver a ver a Papá Noel en su oficina, con la grandísima suerte de que se acordaba de nosotros de la visita del día anterior a Joulukka y nada más entrar saludó a las niñas por su nombre. ¿Será que Papá Noel está en todas partes? 😉
Tercer día: visita a Kemi y viaje en el rompehielos Sampo con baño en el Báltico. Sin palabras. Ver el mar congelado, escuchar el ruido del hielo al romperse, poder andar sobre el mar y bañarnos en una “piscina” en el mar al lado del barco ha sido una experiencia inolvidable.
Por último visitamos el Pueblo de Papá Noel, donde compramos algunos regalos, entramos en el Snowman World, que tiene un bar y un hotel de hielo y toboganes de hielo e hicimos una excursión en moto de nieve en la que las niñas pudieron conducir su propia moto por el bosque. La experiencia fue genial, el paisaje y ver a las peques conducir, sin embargo, nos quedamos con un poco de pena por no haber podido correr más. Aquí decidimos no esperar para ver a Papá Noel de nuevo, pero sí que entramos en su oficina, vimos el gran péndulo y encargamos cartas para que Papá Noel se las mande a los amigos y primos.
Nos faltó ver una aurora boreal, pero así tenemos excusa para repetir!
Repito mi agradecimiento a El blog de Finlandia por todas sus recomendaciones y su amabilidad y dedicación contestando a todas nuestras dudas.
¡Hacéis un gran trabajo con este blog!