Ranua es una pequeña población a 80 kilómetros al Sur de Rovaniemi, desde que en el año 1983 se inauguró el zoo, Ranua ha ido creciendo en numero de visitantes ya no solo por el zoo en sí mismo sino gracias también a la calidad de sus ofertas de ocio y alojamiento.
El zoo de Ranua es miembro de EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios) y esta comprometido con la protección de especies en peligro de extinción así como en programas y operaciones dedicadas a tal fin.
En la actualidad se pueden ver hasta 50 especies diferentes de animales que viven en los bosques árticos y también osos polares.
Aunque en Finlandia no hay osos polares, precisamente serán estos los protagonistas de este post y muy en especial uno: el pequeño recién nacido que el pasado 15 de marzo salió por primera vez de su guarida. El zoo de Ranua celebra por segunda vez en cinco años este gran acontecimiento.
UN RECIÉN LLEGADO MUY ESPERADO
En la actualidad se estima que pueden existir en todo el Mundo entre 20.000 y 31.000 osos polares. Unas cifras que nos demuestran lo poco estudiado que esta este animal.
Que animales salvajes se reproduzcan en cautividad siempre es difícil. El hecho de que las hembras de oso polar necesiten mucha intimidad conlleva un considerable problema en un zoo y que una cría prospere adecuadamente es un gran reto, de ahí que su nacimiento y buena evolución sea celebrada por todo lo alto. Cuando nacen, los osos polares son muy vulnerables, pues no tienen dientes, son ciegos, están cubiertos por una fina capa de pelo y no llegan a pesar ni 1 kilo. Durante cuatro meses aproximadamente, después del parto, madre y cría(s) permanecen en el interior de su cueva, tiempo en que la cría se alimenta de la leche súper-rica en grasa que tiene su madre.
OSITO SIN NOMBRE
El pequeño oso polar todavía no tiene nombre. El zoo de Ranua ha organizado un concurso entre todos los que visitan el zoo, tal y como hizo con el osito anterior de nombre Ranzo, que finalizará el próximo 31 de agosto. El nombre del osezno y los ganadores del concurso se darán a conocer el día 4 de septiembre.
LA GESTACIÓN, EL NACIMIENTO Y PRIMERA SALIDA
El pasado 15 de marzo los encargados del zoo abrieron la puerta de acceso de la cueva donde su madre, de nombre Venus, fue aislada para garantizar la máxima tranquilidad para poder dar a luz. Meses atrás, la cueva se equipó con algunas cámaras y así poder seguir con detalle la evolución del proceso.
En el siguiente vídeo se puede ver el nacimiento de las dos crías el pasado 25 de noviembre de 2016 a las 10:54 h.
Venus, esta vez, dio a luz a dos oseznos pero por desgracia uno de ellos murió a los diez días. Venus estuvo cuidando de este cachorro hasta que pasados dos días vio que nada podía hacer. Por suerte el osezno que sobrevivió es un cachorro lleno de vitalidad y energía y tiene una muy buena salud.
En el siguiente vídeo se puede ver a las dos crías pasadas unas horas del día de su nacimiento (25.11.2016, 20:56 h.)
DESCUBRIR EL MUNDO
Cuando el recién llegado osito salió de su cueva (después de pasar casi cuatro meses en ella) ya pesaba entre 10 y 15 kilos y se sorprendió en el momento de ver la luz y pisar la nieve.
A partir de ahora mama oso y su pequeño podrán pasar tanto tiempo fuera de su cueva como quieran o, si lo prefieren dentro de su guarida si así se sienten más seguros.
Poco a poco, durante los próximos meses y a medida que el osezno va creciendo, este se irá alejando de su cueva para investigar los alrededores.
En general los oseznos de oso polar están con su madre alrededor de 2 años y medio. Ranzo, que nació en el año 2011, fue trasladado al zoo de Viena (Austria) en el año 2014. El futuro del recién llegado oso polar todavía hoy es incierto, pero cabe esperar que aunque en cautividad tendrá una vida placentera en algún zoo de Europa.