Laponia en invierno son bosques nevados, y lagos y ríos helados. Moverse en moto de nieve es una buena manera de recorrer estos parajes, visitar rincones maravillosos y sentir el espíritu de la naturaleza.
La mejor manera para introducirse en la técnica de conducción es apuntarse a una excursión guiada. Conducir una moto de nieve no es difícil, pero como toda maquina necesita un periodo de aprendizaje. Otro tema es conducir rápido, aquí ya la cosa cambia y la habilidad para entrar, salir en las curvas o flotar en la nieve profunda sin quedarse enganchado, es algo que se aprende con la experiencia. A modo de ejemplo decir que el freno se utiliza poco, sobre todo cuando aprendemos ya que al ser un motor automático cuando soltamos el acelerador el mismo giro del motor retiene la moto de nieve. Si vamos rápido y frenamos fuerte lo que conseguimos es bloquear la cadena de tracción y el efecto que esto produce es que nos deslizamos por la superficie y no frena nada.
La moto de nieve nos da la posibilidad de ver diferentes paisajes y ambientes naturales, pudiendo llegar allí donde no llega ningún otro tipo de vehículo. Durante las excursiones guiadas, se siguen diferentes itinerarios, carreteras de uso exclusivo para las motos de nieve que recorren colinas y atraviesan ríos y lagos a través de bosques de pinos, abetos y abedules tan cubiertos de nieve que se antoja como un paisaje encantado cual cuento de gnomos y hadas…
Desde Finlandia, con moto de nieve se puede llegar a Noruega y al Océano Ártico, atravesando grandes extensiones de tundra y subiendo y bajando colinas hasta llegar a los fiordos, a orillas del mar, desde donde no hay muchos kilómetros hacia el limite más al Norte de Europa. Normalmente esta excursión empieza en Saariselkä y se recorren 500 kilómetros en 4 días. Las noches se pueden pasar en cabañas clásicas, hoteles y/o hoteles de hielo.
Si nos dirigimos al Oeste, llegaremos a Suecia atravesando paisajes agrestes entre altas montañas y llegar hasta Kiruna donde se encuentra el hotel de hielo de Jukkasjärvi, el más famoso del mundo. También podemos ir al punto exacto donde se juntan las fronteras de Finlandia, Suecia y Noruega. Este punto esta marcado por un enorme mojón y es una de las clásicas excursiones de la zona.
Sea cual sea el destino elegido, Laponia esta llena de itinerarios con maravillosos y espectaculares paisajes que se pueden visitar en excursiones de medio día. Pero para quienes tengan la tentación de realizar excursiones de varios días la oferta es muy amplia, tanto para los que quieren conducir tranquilamente como los que buscan más emoción en la conducción.
Sea como sea, las posibilidades y convinaciones son infinitas. Todo depende cuan aventurero uno sea y del presupuesto que este dispuesto a gastar.