La isla de Tankar se encuentra en el mar Báltico, a 18 kilómetros de la ciudad de Kokkola y forma parte del archipiélago que rodea dicha ciudad. La isla de Tankar, envuelta en olor a sal es desolada, con una vegetación variada donde abunda el espino amarillo (Hippophae rhamnoides) y en ella destaca su faro que garantiza, desde el año 1889, el paso con seguridad a los barcos que se dirigen al puerto de Kokkola. Aunque también se puede pasar la noche en la isla, en la actualidad son muchos los turistas que visitan la isla de Tankar por un día. En la isla se puede pescar, observar aves (alrededor de 260 especies), dar un paseo circular por ella y comer una buena y típica sopa de salmón en el único café/bar que encontraremos. El faro está abierto al público, hay una pequeña iglesia de madera construida en el año 1754, un pequeño museo y se pueden contemplar las antiguas cabañas que antaño dieron morada a las familias de pescadores.
COMO LLEGAR A LA ISLA DE TANKAR
Desde Kokkola el barco M/S Jenny realiza viajes diariamente a la isla de Tankar. Los billetes se pueden comprar desde la página web de la ciudad de Kokkola o en el momento del embarque a la persona encargada. El M/S Jenny es un barco pequeño, dispone de una amplia cubierta y una terraza, ambos espacios con asientos, un restaurante y los perros son bienvenidos a bordo.
La travesía hacia la isla de Tankar tiene una duración de 1,5 horas. El horario de salidas varía dependiendo del día. En general, una vez llegados a Tankar se disponen entre 2 o 3 horas para visitar la isla antes de regresar a Kokkola.
ALOJARSE EN LA ISLA DE TANKAR
Para las personas que quieran disfrutar de la tranquilidad de la isla de Tankar, algo muy aconsejable, es posible quedarse a dormir. La oferta es pequeña pero bien atractiva. El alojamiento en la isla de Tankar se puede considerar básico, sin grandes comodidades pero a su vez único y muy auténtico. En Tankar es posible alojarse en el hostal, en la torre del piloto, en cabaña o en la casa del farero.
EL HOSTAL DE TANKAR
El hostal de Tankar es moderno y dispone de habitaciones dobles. La ducha, el baño, la cocina (bien equipada) y la sala de estar son compartidos. También dispone de sauna y los perros son siempre bienvenidos. El precio incluye sábanas y toallas. También se puede desayunar en el café de Tankar por un pequeño suplemento al precio total del alojamiento.
LA TORRE DEL PILOTO
La torre del piloto es un edificio circular con ventanas y vistas a los 360 grados. La torre, de una sola habitación, tiene un balcón de vigía, dispone de sauna y aire acondicionado y el precio incluye las sábanas y toallas.
LA CABAÑA DE INVITADOS
La cabaña de invitados dispone de una pequeña cocina y una sala de estar con cuatro camas individuales en forma de litera. La letrina y la sauna (de leña) se encuentran en el exterior de la cabaña. En la cabaña aceptan perros y es posible desayunar en el café de Tankar por un pequeño suplemento al precio total del alojamiento.
LA CASA DEL FARERO
La casa del farero dispone de una habitación para 6 personas, dos habitaciones para 5 personas y una habitación para 4 personas. También tiene una habitación para reuniones con una capacidad para 14 personas. La cocina es compartida y dispone de una sauna y una letrina (servicio típico en toda la isla). Las camas tienen colchón, almohada y manta, así pues quienes deseen alojarse aquí tienen que llevar sus propias sábanas o saco de dormir.
HISTORIA DE LA ISLA DE TANKAR
La historia de la isla de Tankar se remonta al siglo XIII cuando esta apareció del fondo del mar a consecuencia de una elevación geológica debido, en general, al movimiento de las placas tectónicas.
En el siglo XVI la isla de Tankar era base para pescadores y cazadores de focas, las cuales abundaban en la zona. Así mismo en dicho siglo, se levantó un enorme mojón como referencia y guía para los barcos que pasaban por allí y facilitar el acceso a la ciudad de Kokkola pues toda la zona está llena de arrecifes y bajíos. Debido a estos peligros y a medida que los barcos iban creciendo en tamaño, en la isla de Tankar se establecieron vigías hasta, más o menos, la construcción del faro (1889). Los pescadores pasaban los veranos en Tankar con sus familias y debido a la dificultad que tenían para asistir a misa se decidió, en el año 1754, construir la iglesia.