El jueves disfrutamos de un get together en el Museo Arktikum, donde después de visitar la exposición y descubrir sus posibiliades para organización de eventos, disfrutamos de un excelente cocktail.
Hoy ha tenido lugar el workshop en el restaurante Thulia del complejo de cabañas Ounasvaaran Pirtit. Ha sido muy cañero, pero provechoso. Hemos empezado a las 9:oo y hemos seguido hasta las 16:30 con sólo dos horas para comer. El resto del tiempo hemos tenido 22 citas de 15 min. non stop. Cada 15 min. sonaba una campana y, ale, cambio de mesa para los visitante. Los expositores aprovechábamos el momento de despedida de uno y bienvenida de otro para estirar las piernas por 30 seg.
La mayor parte de los tour operadores y casas de incentivos han llegado de Estonia, Lituania, Bélgica, Austria, Rusia, Turkía y la India. Un éxito que hay que agradecer a la Oficina de Turismo de Rovaniemi, que contradiciendo mis entradas sobre las 4 estaciones de Finlandia, hablan de 8 estaciones en Rovaniemi… yo no lo tengo tan claro.
Hoy hemos comido en Joulukka, un escenario mágico que alcanza todo su explendor en los meses de invierno. Sus elfas, que con sus noventaytantos años me tienen loco perdido, han hecho de guías por la zona y nos han serivido entre sonrisas un menú que esta mañana aun estaba en el mercado de Rovaniemi.
Quedan dos días más donde visitaremos El Pueblo de Papá Noel, el restaurante Santamus, el Zoo de Ranua, las minas de amatistas de Luosto o la cabaña de Vaatunki, donde los que quieran disfrutarán de una sauna de humo (la más tradicional de las saunas) y de una excursión en quads.
Esto acaba de empezar!