Todos aquellos que viajan hasta Laponia entre los meses de octubre y marzo desean con todas sus fuerzas poder disfrutar de uno de los fenómenos de la naturaleza más peculiares de todo el mundo: la aurora boreal. Lo único es que no siempre es fácil y aunque en los últimos tiempos en la Laponia finlandesa se ve con más facilidad la aurora, muchos regresan a sus casas sin la fortuna de haberla visto.
Nosotros en nuestro viaje a Saariselkä sí que tuvimos la suerte de poder disfrutar de este fenómeno (casi por casualidad) del que hoy te damos más datos sobre esta maravilla.
La aurora boreal no deja de ser un fenómeno luminoso que se produce en las denominadas zonas polares aunque también se ha podido ver de forma esporádica en otras zonas. Lo importante para su creación es que la temperatura atmosférica sea baja, por lo que lo normal es que su aparición sea habitual entre los meses de octubre a marzo.
Es por eso por lo que los meses de enero y febrero son los mejores para poder ver las auroras boreales, ya que el frío es muy intenso y la aparición de este fenómeno se multiplica.
Muchos creen que las auroras boreales siempre son verdes, aunque lo cierto es que pueden variar de color dependiendo de factores como la especie molecular y del nivel de energía de las mismas.
Por eso, en ocasiones también puede ser rojiza o morada.