Ir a Finlandia y no tomar una típica sauna de la zona debería estar completamente prohibido. Y es que, ya sea invierno o ya sea verano, lo habitual es que tanto los finlandeses como los turistas que viajan hasta allá no se puedan resistir a una de las actividades más populares y que mejor sientan al cuerpo de este país nórdico.
Vayas a un apartamento, a un hotel o incluso a una serie de cabañas durante tu estancia en Finlandia, lo más habitual es que allí donde estés encuentres una buena sauna, ya sea eléctrica (que se suele destinar a las casas y que se calienta de forma rápida y efectiva) o la tradicional de madera (cuyo uso es una verdadera pasada que hará que tu cuerpo se revitalice por completo).
Si quieres no desentonar en la sauna, sea del tipo que sea, tienes que tener en cuenta que esta se toma desnudo (por lo que es normal que la zona de saunas esté dividida entre hombres y mujeres) aunque hay en algunas zonas comunes en las que no te mirarán del todo raro si vas en bañador.
A pesar de que en España se suele tomar muy a rajatabla el tema del tiempo que hay que estar en la sauna, en Finlandia lo habitual es que se tome hasta el tiempo que aguantes, ya sea más o ya sea menos, ya que consideran que el propio cuerpo es lo suficientemente sabio para saberlo.
Tras salir, lo ideal es darse una buena ducha fría o, si tienes suerte y estás al lado de un lago, bañarte en él. Como habrás podido ver en varios reportajes, el frío y el hielo no son impedimento para esto y bañarse en agua helada después de una buena sauna nunca está de más.