Hace unos días os contaba que fui a ver cómo iba la construcción del nuevo parque de Angry Birds de Santa Park. Hablé con Ilkka y Katja, artífices de este parque de la Navidad, y la idea era pasarme mañana por allí con la familia, para ver la inauguración del parque, que la han hecho coincidir con la inauguración oficial de la Navidad en Rovaniemi.
El caso es que hace 4 horas me ha llamado Ilkka y me ha dicho si quería pasarme por allí con Elias, mi hijo de 6 años, para probar el parque de Angry Birds y, ya de paso, ver el ensayo oficial del número de baile que tienen preparado los elfos para este año. La idea me ha encantado… y a mi hijo ya ni os cuento.
Pinchad sobres las fotos para hacerlas más grandes
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- Baile de elfos en Santa Park, Rovaniemi
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- Elfos bailongos en Santa Park – un musical muy divertido
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- Acabaré con vosotros, pandilla de cerdos! 🙂
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- Saltando a por los cerdos!
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- Y después… sacando el angry bird del objetivo de la cámara
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- Disparando contra los cerdos paracaidistas
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- Objetivo- cerdo paracaidista
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- Descansando en el tirachinas de angry birds
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- Tubo transparente colgante – a más de un papá le dará vértigo
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- Tubo colgante de Angry Birds
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- Parque Angry Birds Rovaniemi Santa Park
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- No podían faltar unas pantallas con los famosos juegos
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- Adiós! nos vemos en el piso de abajo
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- Saliendo del tobogán
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- Vista exterior del tobogán
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- Al ataqueeeee!!!!
El parque cuenta con una sección con cama elástica para saltar y lanzarte contra los famosos cerditos verdes; Otra en la que tienes que lanzar y colar a los pájaros guerreros por agujeros de diferente tamaño; un tubo colgante transparente del que ya os hablamos hace unos días, que cuelga a unos 12m del suelo, un tobogán que baja hasta el primer piso; una zona en la que lanzas pájaros con tirachinas y tienes que tratar de dar a los cerdos que están saltando en paracaídas. Hay además una tienda Oficial de Angry Birds y un par de pantallas para jugar al juego.
Lo mejor que puedo hacer es dejaros el mogollón de fotos que he hecho.
Ah! En la zona de juegos no se puede entrar con zapatos.
Lo más difícil de todo, ha sido decirle a Elias que teníamos que volvernos a casa… 🙂
Si duda, un valor añadido a Santa Park. Los niños se lo van a pasar aun mejor!
