Esta mañana mientras estaba haciendo algo de deporte antes de empezar a trabajar, estaba escuchando la radio y por fin han dado una noticia que, tengo que decir, no ha sido nada sorprendente: Microsoft ha comprado las patentes y los negocios de telefonía móvil de la finlandesa Nokia.
Y digo que no ha sido nada sorprendente porque se veía venir. De hecho en el blog os hemos ido comentando en los últimos meses noticias que no auguraban un futuro de rosas para Nokia: Nokia cierra sus oficinas en Finlandia, las acciones de Nokia siguen bajando, Nokia cierra su última planta en Finlandia, Nokia despide a 1120 empleados, y otras noticias que presagiaban lo que ahora ha ocurrido, sobre todo después de que Microsoft anunciase su ‘colaboración’ con Nokia en febrero de este año.
Total, que al llegar a la oficina iba a compartir la noticia con mis amigos del grupo Españoles en Finlandia y se me habían adelantado por 30 minutos. El caso es que podéis echar un vistazo a la noticia divulgada por la agencia EFE en este enlace.
El precio total de la operación han sido 5440 millones de euros, y según Steve Ballmer, consejero Delegado de Microsoft, «es un ambicioso paso para el futuro, una situación que beneficia a ambos, a los empleados, a los accionistas y a los consumidores. Los dos equipos juntos acelerarán la cuota de mercado de Microsoft y sus beneficios en teléfonos«.
Lo de ambicioso proyecto, seguro. Lo de que beneficiará a los accionistas, no lo sé. A los consumidores… ya veremos. Y a los empleados, tengo mis dudas.
Ahora está por ver cómo afectará a Finlandia un movimiento de este tipo. En diciembre ya nos preguntábamos qué será de Finlandia sin Nokia, y aunque sea un buen varapalo para el país, Finlandia es una nación joven que ha llegado alto y lejos en poco tiempo, y estoy seguro de que encontrará soluciones a este problema.
Sin ir más lejos, el país ya cuenta con algunas de las start ups más potentes a nivel mundial en cuanto a creación de juegos para dispositivos móviles. Os hemos hablado mil veces de Rovio y de sus Angry Birds, o Supercell y sus títulos Clash of Clans o Hay Day. O el nuevo sistema operativo Sailfish, creado por antiguos trabajadores de Nokia.
Pues eso, Nokia se va, pero que no cunda el pánico. Haga lo que haga Microsoft, Finlandia y los finlandeses estarán preparados y seguirán creando para continuar a la vanguardia de las nuevas tecnologías.