En el blog hemos hablado en más de una ocasión sobre los baños de agua helada, acompañados a veces de sauna, aunque no necesariamente. Puedes echar un vistazo a la entrada en la que os mostrábamos el baño helado en Kiilopää, en Laponia finlandesa.
Para estos baños se abre un agujero en el hielo de un lago, un río o en el mismo mar. El agujero se llama ‘Avanto’ en finés, y es más o menos popular en toda Finlandia. Aunque, ni todos los españoles bailamos flamenco, ni todos los fineses se bañan en el avanto.
En mi entorno, por ejemplo, mi mujer jamás ha metido un dedo del pie en un avanto, y sin embargo mi suegra lo practica a menudo. En su momento, antes de jubilarse, lo hacía casi cada día antes de ir a trabajar. Tengo que decir que en todos estos años rara vez la he visto enferma con un refriado. Y es que dicen que el agua helada refuerza el sistema inmunológico, además de ser una excelente forma de recuperación para músculos cansados.
Pero una cosa es el avanto practicado de forma recreativa, y otra la natación en aguas heladas. Una cosa es entrar y salir en pocos segundo de este agujero practicado en el hielo, y otra competir en algunas de las modalidades de este deporte, que van desde distancias rápidas, de 25 m, hasta las series de endurance, con distancias de 450m.
En Rovaniemi se celebraron durante el fin de semana pasado, del 20 al 23 de marzo de 2014, los Campeonatos del Mundo de Natación Invernal (Winter Swimming World Championships 2014). Yo tenía invitados en casa, y una suegra que participaba, así que razones no me faltaban para pasarme por allí para enseñarle a mis amigos algo diferente a lo que normalemente van en encontrar cuando visiten Rovaniemi (unos Campeonatos del Mundo no se celebran todos los días), y por otro para animar a Siku.
La Natación de hielo: Un deporte… ¿Popular?
La natación en hielo, lejos de ser un deporte algo friki, tiene sus adeptos… y si no ya me diréis que pintan 1244 competidores de 34 países diferentes. Yo, después de haberme bañado unas cuantas veces en aguas heladas, incluso de haber estado hasta un minuto sin moverme, totalmente concentrado, para aguantar el frío, no entiendo como esta gente puede cubrir las distancias que se exigen en cada una de las categorías. Algunas van en contra de los límites escritos entre estar vivo y morir por hipotermia. Durante los días de competición la temperatura del aire estuvo entre los -3°C hasta los -15°C, y la temperatura del agua más o menos a +1°C.
La piscina
Al igual que los castillos del hielo, la piscina para este tipo de competiciones se construye durante el invierno y desaparece con la llegada de la primavera, o incluso antes, si aun quedan días frío de invierno que vuelvan a congelar el agujero.
En este caso empezaron su construcción unas semanas antes y pude seguirla desde las ventanas de la oficina de Lapland Safaris. Gruas iban sacando los bloques de hielo del río Kemi congelado, que previamente otros operarios cortaban con grandes sierras eléctricas. La verdad es que esas semanas tuvimos un tiempo atípico, con temperaturas por encima de cero grados, y mientras veía las obras pensaba que como no cambiase la meteo iban a acabar nadando en aguas abiertas. Y afortunadamente cambió.
Desafiando las leyes de la naturaleza: Endurance Series
Las Endurance Series son de auténtica locura: el jueves, la nadadora alemana Marina Schwarz que competía en la categoría de 55-60 años (y que tenía que andar más cerca de los 60 que de los 55), completó los 450 m. en 22 minutos 22 segundos. Si tenemos en cuenta que en cuestión de 6 minutos en agua a esas temperaturas el cuerpo puede entrar en shock por hipotermia, un shock que puede llevarte directamente al cielo de los pingüinos, la azaña no está nada mal.
En los últimos largos, cada vez que llegaba a uno de los extremos de la piscina, el jurado de su calle le preguntaba si quería seguir, y ella, con una sonrisa en los labios decía que sí. Al final un buzo entró en la piscina y la acompañó por una de las calles laterales por si acaso tenían que sacarla… pero no, no hizo falta. Increíble, Marina. Felicidades. Llegó la última de su serie, pero casi tiene más valor haber estado ahí todo ese tiempo que haber acabado primera.
Vídeo
Y para terminar el post, os dejo el vídeo que hice para Siku, a la que encontraéis felizmente al final del mismo exclamando ‘Nyt so on ohi, jesss!’ o lo que es lo mismo, ‘Ya pasó, sí!’, con una cara de felicidad y satisfacción. Bravo, Siku!
Os dejo también el vídeo de la gente de Santatelevision, mucho más profesional que el mío 🙂