Parece que este año las auoras boreales nos van a mantener ocupados escribiéndo sobre ellas. Ya sabéis que podéis consultar todo lo que publicamos sobre ellas en el link de Auroras Boreles.
Ayer cuando salía del garaje para meterme en casa miré al cielo. Acababa de leer en Facebook comentarios de varios amigos aficionados a la fotografía que habían salido en busca de auroras, y normalmente cuando salen no suelen fallar.
Lo dicho, miré al cielo y allí estaba, verde y moviéndose sobre el tejado. Iba en manga corta y eran las 23h pasadas, y no suelo meterme en la cama más tarde de las 22h. Se lo comenté a mi mujer y me preguntó que qué tal era: ‘Bueno, normal’ le contesté. Ella tampoco hizo admemán de salir y yo no tenía muchas ganbas. Una pena, porque podría haber sacado fotos de la aurora sobre la casa, como ya hiciera el invierno pasado.
¿Viajas a Rovaniemi y quieres recibir alertas en tu teléfono móvil cuando se produzca una aurora boreal? Echa un vistazo a este enlace sobre Alertas de Auroras Boreales.
En fin, que fue un error no abrigarse y salir. Por la mañana al despertar he visto ya algunas fotos que los amigos empezaban a compartir en Facebook, pero me he esperado hasta que Alex, nuestro amigo de Hello Lapland, ha publicado la suya. Son fotos increíbles, y aun le debo un post presentando su proyecto. Lo haré la semana que viene.
Según nos cuenta Alex en el post de Facebook, apareció pasadas las 23h, cuando la vi yo y estuvo danzando practicamente durante toda la noche, hasta antes de las 5am cuando ya había demasiado luz en el cielo para poder disfrutar de este espectáculo. Según Alex ha sido la más potente en mucho tiempo, y podéis ver en la foto como cubre gran parte de Rovaniemi, apreciándose además tintes violetas.
La foto sme encanta, reflejándose incluso la auora boreal en el río en la primera… y la segunda, en fin, una auténtica explosión! Una maravilla. Felicidades, Alex!
(Actualización 1.9) Volvemos a dar las gracias a Alex por la última foto que ha compartido con nosotros. Increíble, de nuevo la auora boreal reflejándose en el río, a la vez que de este sube una neblina que le da, si cabe, una aspecto aun más increíble.