Puede que la bebida que lleve por nombre Finlandia sea una marca de vodka pero lo que de verdad le gusta beber (entre otras cosas, claro está) a los finlandeses es café. No en vano es la nación en la que se bebe más café per capita de todo el mundo y el finlandés medio consume alrededor de diez kilos de café por persona al año. Casi nada.
Por eso no nos extraña que en prácticamente cada esquina de su capital, Helsinki, exista una cafetería que puede ser el refugio perfecto para descansar las piernas después de patear a base de bien el centro de la ciudad o donde calentarnos un poco si estamos haciendo turismo por ella en pleno invierno.
Y es que en Helsinki hay cafeterías y cafés para todos los gustos, desde las cafeterías más convencionales hasta ese tipo de nuevas cafeterías que marcan tendencia y que son un buen refugio para jóvenes modernos. Porque lo importante, al fin y al cabo, no deja de ser el café que te sirven.
Para los más clásicos, el Cafe Aalto, dentro de la Academic Bookstore, es una muy buena (ya la vez cultural) opción mientras que aquellos que prefieran aprovechar el momento del café para conectarse a internet y contarle sus aventuras a los suyos, puede que prefieran optar por acudir a lugares como Netcup (Stockmann, Aleksanterinkatu 52).