Vivir con luz las 24 horas es algo que confunde al cuerpo acostumbrado al ciclo día/noche. Para algunos se hace necesario equipar su casa con cortinas opacas o incluso dormir con antifaz. Para otros tan solo con cerrar los ojos es suficiente. Las personas más afectadas suelen ser los turistas que visitan durante los meses de verano Finlandia, muchos de ellos en ruta hacia el Cabo Norte con la ilusión y esperanza de ver esta maravilla.
Es común durante los meses de luz ver algunas personas hacer actividades variadas después de cenar, porque el Sol activa el cuerpo…
SIEMPRE CON LUZ
El ciclo solar varia progresivamente. Siempre en movimiento los días se van alargando a partir del 21 de diciembre hasta llegar al punto álgido: el solsticio de verano.
Siempre he oído comentar como se puede vivir en Finlandia cuando no hay luz solar, incluso se atribuye esta condición a los suicidios o la depresión… Bueno, en verano siempre hay luz y cabria pensar que a los finlandeses les entran las ganas de vivir intensamente y no hay suicidios o depresiones…
Lo cierto es que el Sol influye en nuestro cuerpo, pero a nivel cotidiano no cambia nada, el horario es el mismo, haga frío o calor, haya luz o no. La rutina laboral es siempre la misma y el cambio en el ser humano es el mismo que el que afecta al propio planeta. Los arboles florecen, el verde tapiza campos y jardines, el cielo se llena de pájaros, la vida rebrota y aprovecha para reproducirse… Los finlandeses aprovechan para disfrutar con actividades en el exterior y dicen que es el mejor momento para olvidarse de los problemas…
FESTIVAL DE COLOR
Si algo destaca de los días de luz son los amaneceres y atardeceres, siempre que el cielo no este nublado… Como el Sol no desaparece nunca, al hablar de amanecer y atardecer me refiero al momento cuando el astro rey empieza su ascensión y descenso.
El amanecer nos regala la vista con colores metálicos, reflejos plateados, cobre, dorado… Durante el atardecer el color rojo se impone creando una paleta multicolor con tonos mas y menos intensos que se mezclan y nos obsequian con tonos anaranjados…
ESTADÍSTICA
Aunque el Sol de Medianoche tan solo brilla en el Circulo Polar Ártico, en toda Finlandia las noches son claras. Incluso en Helsinki las «noches blancas» son un hecho.
Dos tercios de las personas que viven donde el Sol ilumina la noche habitan en Finlandia. Las zonas más septentrionales de Laponia disfrutan poco más de 70 días al año viendo el Sol por encima del horizonte.
QUE HACER EN LAS NOCHES BLANCAS
Tal vez la forma preferida de disfrutar del Sol de Medianoche sea observado su evolución, sentado cómodamente en el porche de una cabaña. Los finlandeses adoran la tranquilidad y ningún turista debería irse sin experimentar la paz que aporta contemplar en silencio al Sol recorriendo el horizonte hasta que este empieza su ascenso…
Las horas «extras» de luz invitan a realizar todo tipo de actividades en la naturaleza: senderismo, pesca, piragüismo, jugar al golf o rodar en bicicleta… Otros aprovechan para cuidar su jardín o realizar tareas en el exterior de sus casas. Cualquier cosa si, pero en silencio, aprovechando el momento. Carpe diem.
Energía, actividad, inspiración… En Laponia durante el verano las noches no son oscuras. El sonido del silencio se mezcla con los rayos del Sol de Medianoche, nos relaja y revitaliza nuestro cuerpo y mente…