¡Hola a todos!, ya llegamos de esta auténtica aventura, ¡¡ sin grandes complicaciones!! , no hemos pasado nada de frío, (con los consejos de Julián en cuanto a la ropa podéis ir tranquilos) las cámaras de fotos no se congelaron, nosotros tampoco, hasta nos sobró ropa, las temperaturas más baja fue de -10 grados ( ni siquiera hicieron falta los trajes especiales para las excursiones).
Paso a contaros nuestra experiencia con la intención de ayudar un poco, pues a mí me habéis ayudado mucho.
Habíamos planeado este viaje como regalo de cumpleaños para nuestros hijos (12 y 15 años) y llenos de ilusión esperábamos el día de la partida. Nuestro viaje a punto de empezar (30 de noviembre), un SMS inesperado: Finnair cancela el vuelo previsto, ¡ No puede ser…..! Se insiste y al final aparece la solución ¡Mi marido lo consigue! ¡Hurra nos vamos! : en vez de vuelo directo Madrid-Helsinki se haría vía Estocolmo, esto simplemente supondría un retraso de menos de 3 horas sobre los planes iniciales. Ya en el aeropuerto de Helsinki nos dio pereza buscar el autobús (finnair o el urbano 615) y directamente cogimos el taxi «yellow -Line» (35 euros), que nos dejo en el Hotel Helka, donde nos alojaríamos para conocer la ciudad. El hotel esta bastante bien, es cómodo, buen desayuno buffet, cerca del centro comercial Forum y el complejo Kamppi, a donde fuimos para cenar el primer día, como estábamos cansados nuestra idea era unas hamburguesas y ensaladas enScanburger ( recomendado en los foros ), el único local que tienen en Helsinki se encuentra en el centro comercial de Kamppi y ya que estábamos cerca nos pareció la mejor opción,¡ojo! que como muy tarde cierra todo a las 21 h, pasaban unos minutos así que estaban cerrando, cenamos entonces, en el restaurante que estaba al lado. Al día siguiente preparados para visitar Helsinki a las 9 h mas o menos que ya había luz Desde el hotel se puede ir paseando a los sitios mas representativos de la ciudad, el parlamento, la estación de ferrocarril (Rautatientori), frente a la cual está el Ateneum, museo que guarda la principal colección pictórica nacional, seguimos por la avenida Aleksanterinkatu, los almacenes Stockmann, Plaza del Senado con la Catedral Luterana, símbolo de la ciudad, blanquísima, situada en lo alto de la gran escalinata, el Consejo de Estado,laUniversidady laBiblioteca Nacional, seguimos hacia la Catedral Ortodoxa (Uspenski), en el islote de Katajanokka, se levanta la Catedral Uspenski (10:00 a 16:00), el mayor templo ortodoxo de Escandinavia y el más notorio recuerdo de la influencia rusa en ese país. Paseamos por el mercado abierto del puerto (Kauppatori), nos sorprendió que solo había tres o cuatro puestecillos, esperábamos mucho más. La plaza del mercado que se extiende a orillas del Mar Báltico junto al puerto de Helsinki, se encuentra entre el mar y una fila de edificios antiguos como el Ayuntamiento, la embajada de Suecia o el Palacio Presidencial,en frente se encuentra la estatua Havis Amada. Desde la plaza del mercado, salen los ferris para la fortaleza de Suomenlinna declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y a las 12 de la mañana para allá nos fuimos, (3,80 euros /adulto y 1,90/niño ida y vuelta, tenéis que llevar monedas sueltas pues la maquinita de los tickets no admite billetes solo monedas o tarjetas de crédito con chips, tuvimos que cambiar en un tenderete del mercadillo próximo). Hacia un día bastante claro, incluso cielo azul en ocasiones ¡Nos encantó!, aunque las tiendas de souvenirs y cafés (casitas de madera en tonos pastel muy bonitas) estaban cerrados, incluido el famoso restaurante Walhalla, estábamos prácticamente solos en la fortaleza lo que sobrecogía bastante, a la vuelta en la oficina de información y turismo tomamos un chocolate de maquina calentito muy reconfortante (1,50euros).Ya en el puerto de regreso, hicimos fotos a la Havis Amanda, esta fuente de bronce instalada en la plaza del mercado con una figura femenina central, representa a la ciudad de Helsinki y su nacimiento, saliendo del mar. Caían copos de nieve, decidimos refugiarnos en el mercado cerrado de Kaupahalli (digno de ver los puestos con toda clase de embutidos de carne de reno, oso, salmón etc) cierra a las 18h. Si buscas surtirte de productos gastronómicos, entra sin duda al Viejo Pabellón o Kaupahalli. En frente de la plaza se sitúa el Parque de la Explanada, con la avenida Pohjoisesplanadi por donde se llega a la principal avenida de Helsinki, la Mannerheimintie, a lo largo de la cual se ubican varios museos. Una parada muy agradable en el Fazer Café. Seguimos paseando un rato y decidimos ir al centro comercial Forum, dar una vuelta y cenar allí mismo en el Golden Rax Pizzabuffet, por 8,95 euros cada uno, te tomas todo lo que quieras de refrescos, ensaladas, pizzas, alitas de pollo, albóndigas (la perdición de mi hijo de 12 años) café, chocolate..etc. y regreso al hotel, un día supercompleto y muy agradable.
Recibimos un SMS avisándonos de que el vuelo de Finnair para Rovaniemi previsto para las 13h se adelanta a las 10 de la mañana, ya ansiosos por llegar a nuestro destino definitivo: Rovaniemi, hasta agradecimos el adelanto. Dejamos la habitación después de un buen desayuno y dispuestos ya para ir al aeropuerto en recepción nos indicaron que yellow -Line» tiene que reservarse el día antes, así que pedimos un taxi normal para el aeropuerto:50 euros ( frente a los 35 del yellow). Bastante rato de espera en el aeropuerto de Helsinki, yo creo que salimos sobre las 12,30 h. por fin llegamos al aeropuerto de Rovaniemi cogimos un taxi yellow (25 euros el trayecto) hasta el hotel Rantasipi Pohjanhovi, este hotel nos sorprendió muy gratamente, íbamos con cierto recelo a sabiendas de las limitaciones hoteleras de Rovaniemi, pero nuestras 2 habitaciones comunicadas 501 y 502 (en el mismo edificio de recepción) eran muy agradables con unas terrazas sobre el río cuyas vistas eran maravillosas, el restaurante muy bonito y navideño con sus ventanales sobre el río, que te permitían contemplar iluminado por la noche el puente de Jätkänkynttilä sobre el río Kemijoki, estas vistas no creo que las puedas disfrutar desde ningún otro hotel de la zona. Una vez instalados, planeamos la tarde: visita al Artikumesta más o menos a 2 km, como cierran a las 18h decidimos coger un taxi para no perder tiempo (12 euros). Llegamos al museo: entrada familiar 2 adultos más dos niños (7-15 años) = 25 euros, El sorprendente edificio que lo aloja representa la forma de un gran un dedo de cristal que reposa sobre la nieve e indica el Polo Norte, en su interior, se puede pasar toda una tarde aprendiendo cómo es la vida al norte del Círculo Polar Ártico y sus habitantes, los lapones y los samis. Nos dio tiempo más que de sobra a recorrer el museo y a las 18 horas decidimos dar un paseo hasta el centro, realmente todo es el centro, pues el pueblo es muy pequeñito. Pasamos por delante del McDonald’s más nórdico del mundo, centros comerciales, puestos de mercadillo por la calle Koskikatu que es la principal y peatonal, una plaza hecha de figuras de hielo muy bonitas, llegamos a la Plaza dedicada a los Lordi (Lordi Aukio).La plaza recibió el nombre por la banda de rock duro que triunfó en el Festival de Eurovisión de 2006. Rovaniemi es la ciudad natal de Mr. Lordi, el líder de la banda Lordi. La plaza tiene una losa de hormigón con las huellas de las manos de los miembros de la banda, que ya se ha convertido en un lugar popular para sacar fotografías. Decidimos ir en busca de su restaurante: Lordi’s Rocktaurant Koskikatu 25, habíamos visto su web y a los niños eso de decoración en plan terrorífico les encantaba, llegamos sobre las 19,30h todo cerrado, preguntamos en el café de al lado y nos dijeron que hacia dos semanas que habían cerrado, un poco chafados, decidimos ir al McDonalds por aquello de ser el más al norte del planeta y los niños querían la postal acreditando que has estado allí. Bueno, hay una infinidad de sitios donde te dan un certificado de que has llegado hasta la Laponia. Volvimos dando un paseo hacia el hotel.
Al día siguiente, a las 10 de la mañana nos recogió en el hotel nuestra guía Katy de la empresasnowmobilepark que habíamos contratado para las actividades, seleccionamos esta empresa porque nos había dicho que podían disponer de guía en castellano, no fue así pero Katy suplia con su simpatía nuestra decepción inicial, habíamos contratado para hacer todas las actividades en un dia : Snowmobile safari to reindeer farm and husky park (450 euros, de los cuales el 50% pagamos al hacer la reserva 2 semanas antes). Nos resultó un día muy agradable, solo nosotros cuatro con Katy. Nos recogió en el hotel y en coche nos llevó hasta la granja de Huskys fenomenal: una vuelta en trineo, un zumo de bayas en una fantástica Kota, jugamos con Bibi: un cachorrito Husky precioso, vuelta al coche y a visitar una granja de renos, una vuelta en un trineo tirado por un espléndido reno engalanado como su amo Sami, nos invitaron a café y bizcocho en una típica casa de madera acondicionada como un acogedor restaurante (solo para nosotros), circuito supervisado de motonieves las vueltas que quisiéramos por el circuito. Después visita Villa de Santa Claus, recorrido del pasadizo de los secretos contemplamos el péndulo que rige el tiempo en el mundo, foto con Santa Claus (25 euros), tiempo libre para recorrer Santa Claus Village con su multitud de tiendas de souvenirs, quedamos nuevamente con Katy que nos invitó a comer en un bonito restaurante dentro de Santa Claus Village, después otro tiempo libre y de regreso, pedimos a katy si era posible repetir una vuelta en circuito de motonieves, dimos otra vuelta y regreso en coche al hotel. Entendimos que había poca nieve para hacer el safari en motonieve y por eso la actividad se limito a unas vueltas por el circuito. Lo mejor de todo fue ir a nuestro ritmo con hora límite de regreso al hotel a las 16h. Descansamos un rato y salimos por el centro para cenar, entramos en el restaurante Nili estaba a tope, decidimos recurrir al Golden Rax Pizzabuffet, en Koskikatu 11.
Al dia siguiente, nuestros planes eran volver a Santa Claus Villaje para hacer fotos con mas luz, (hacia las 14 horas ya oscurece, la iluminación navideña de noche es espectacular) y después hacia las 12 ir a Santa Park .A sí que a las 10 de la mañana estábamos en la parada del bus de la línea 8, muy cerquita de nuestro hotel ¡ojo con la cola¡, si se llena el autobús se va, justo fuimos los últimos en subir, los que nos seguían en la cola decidieron coger un taxi(23 euros), pues el siguiente autobús tarda una hora.
Hay un billete de ida y vuelta desde Rovaniemi, Santa Park, Village ( 6,60 adulto y 3,60 niño)¡, pues bien si coges este billete que sepas que primero para en Santa Park luego en Viillage y de vuelta a Rovaniemi, así que si quieres ir primero a Villaje como nosotros que queríamos aprovechar la luz para hacer fotos y después a Santa Park, al volver a tomar el autobús hacia las 12 de la mañana nos dijo el conductor que el recorrido era al revés, nos indicó que podíamos ir caminando por un paseo precioso de dos Kilómetros que unen ambos lugares, no es la carretera general y es todo línea recta, muy recomendable si primero quieres ir a la Village y luego al Park, si no quieres dar el paseo vete primero al Park y después al Village. El autobús de vuelta a Village o Rovaniemi se coge justo a la entrada de Santa Park, cogimos el de las 18 horas (cierre de Santa Park) y volvimos a bajar en Village para los últimos regalitos y además para aprovechar hasta el último minuto pues cierra mas tarde, estuvimos hasta las 19h., hora del último autobús para Rovaniemi (horarios y precios los habíamos pedido por e-mail a la Oficina de Información y Turismo: Lordi’s Square Maakuntakatu29-31,
travel.info@rovaniemi.fi
¡Ojo¡ que hay sábados que cierran a las 12h para grupos, esto es lo que nos mandaron:
” Santapark is open: 27.11.2010 – 8.1.2011 daily at 10-18. Exceptions: Sat 4.12., Sat 11.12. and Sat 18.12. open at 9-12
Tickets: Adults 28 € and children 23 € (4-15 yrs). Ticket is valid for two consecutive days. ”
Bueno, pues llegamos a Santapark: No habia casi nada de gente, supongo que por los problemas con los aviones, a si que no habia que hacer cola para nada y era un gustazo.
La galería de hielo con el bar dentro ya no hay suplemento es totalmente gratis.
En el taller de galletas: Las galletitas de gemgibre cuesta decorarlas 2,50 euros
Subimos el trenecito varias veces, fuimos a la escuela de elfos y al taller a hacer Santa Claus, dejé el mío clavado en la pared.
Fuimos a la oficina de Santa Claus te puedes hacer con él las fotos que tu quieras con tu cámara (en todo el Santapark puedes hacer fotos), siquieres que te hagan una familiar con Santa cuesta 23 euros (en Village 25).
En la oficina de correos del Santa Park hay un tambor de los deseos, lo escribes lo echas dentro y haces sonar tres veces el tambor para que se cumpla (se cumplió el mío: no nos afectó gran cosa la huelga de Finnair). Se lo pedí al tambor y como soy muy pesada se lo pedí personalmente a Santa Claus, que por cierto estaba solo en su oficina, nos hicimos un montón de fotos con nuestra cámara y estuvimos de palique con él hasta que se nos acabó el rollo, porque en ingles sobre todo a mí, no me da para mucho, pero le pedí, por favor que pudiéramos volver a casa sin complicaciones, me contestó que inmediatamente haría las gestiones oportunas con su gran teléfono blanco que nos enseñó, y ¡vaya si las hizo! viendo los comentarios de los últimos días creo que se lo debemos todo a Papá Noel. Prometo no abusar y no pedir nada más. Este viaje ha sido el mejor regalo de Santa Claus.