Yo quería aprovechar esta ocasión para dar las gracias a Julián y equipo por este blog. La de veces que lo he consultado y ya ni te digo todo lo relacionado con qué ropa llevar a Laponia y el frío.
Yo no tenía claro fuera un lugar para ir con niños tan pequeños, mucha nieve sí, pero en las motonieves no iban a montar y lo de Santa Claus tampoco lo veía muy emocionante la verdad. Pues qué equivocada estaba!!!
Este viaje lo hemos hecho un grupo de amigos con muchos niños, algunos de dos años, y hemos disfrutado ellos y nosotros. Ha sido el mejor viaje de nuestra vida, al ir en Semana Santa hacía solazo, muchas horas de luz y en mi vida había visto tanta nieve junta!!
Increíble todo, los paisajes, las actividades, la pesca en el hielo, renos, motonieves, karts, esquí de fondo… Sin duda me quedo con el emocionante paseo en trineo de huskies y el día entero que pasamos con Papá Noel.
Ya nos habían dicho en Catai Tours que al ser un pequeño grupo nos llevarían a un sitio muy especial y que merecería la pena. Una auténtica casa en medio del bosque, en lo alto de una colina a orillas de un gigantesco lago helado, adultos y niños nos tiramos en trineo en un paisaje de cuento, viendo la puesta de sol, y dentro de la casa pasas la tarde sin prisas con Papá y Mamá Noel, haciendo galletas, cantando canciones, explicándote él mismo cómo se organiza para Navidad, cómo le ayudan los elfos, dónde fabrica los regalos….Los niños estaban alucinados!
Todo en este viaje es diferente, algunas cenas sí eran en el restaurante del complejo Rukan Salonki (unas cabañas de troncos de madera decoradas por su dueña con un gusto exquisito y típico del país), pero siempre comíamos en unas kotas (tiendas de campaña grandes con fogata en medio), y en ocasiones cenábamos en unos refugios de madera chulísimos calentitos con fuego también, y en Laponia todo te sabe riquísimo. Hasta demasiado agasajados hemos estado con tanto chocolate, galletas, salchichas, panes buenísimos sopas deliciosas de reno o salmón!!
Y no me puedo olvidar de los guías de Catai. Conocimos a algunos más en el avión, porque aunque el chárter es un avión entero, dividen a los grupos en varios alojamienos para hacer grupos más pequeños y que sea más fácil hacer las excursiones, todas son en privado para tu grupo.
Los guías enseguida conectan con los niños, nuestra guía Stephanie los tenía ensimismados, escuchaban con muchísima atención todo lo que ella tenía que contarles, y se portaron todos fenomenal durante el viaje….¡qué menos, tan cerca de Papá Noel que todo lo ve! Y los adultos agradecidísimos por poder disfrutar de cenas tranquilas mientras los guías tenían a los niños super entretenidos.
Así que animo a los que puedan y todavía duden, a viajar a Finlandia e ir a la Laponia, el frío no es problema, y son momentos imborrables para padres e hijos y la experiencia merece la pena.