La historia y origen de los finlandeses es una crónica rica y variada que abarca miles de años. Con un rico patrimonio cultural, los finlandeses son conocidos por su reputación como personas trabajadoras, resilientes e innovadoras.
Desde los primeros asentamientos humanos hasta la moderna república, Finlandia ha experimentado una serie de eventos y transformaciones que han dado forma a su identidad única, pasando por periodos de dominio extranjero y su lucha por la independencia.
Con una población de alrededor de 5,5 millones de personas, la mayoría de los finlandeses hablan finlandés, una lengua ugrofinesa, y un 5,2% de la población hablan sueco, siendo este el otro idioma oficial de Finlandia.
ANTIGÜEDAD Y ASENTAMIENTO
La historia de los asentamientos humanos en Finlandia se remonta a la prehistoria, al final de la última Edad del Hielo, alrededor del año 10.000 a. C., cuando, despues de la última glaciación, la región volvió a ser habitable. Sin embargo, los orígenes específicos del pueblo finlandés y su migración a Finlandia son complejos y no del todo claros.
Se cree que los antepasados de los finlandeses modernos emigraron a la región gradualmente, posiblemente desde diferentes direcciones, a lo largo de miles de años.
Durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, se establecieron las primeras comunidades agrícolas en lo que ahora es Finlandia, y se desarrollaron las primeras formas de cultura y sociedad finlandesas. Durante siglos, los finlandeses mantuvieron una estrecha conexión con la naturaleza, un vinculo que en la actualidad aún perdura
LA IDENTIDAD DE LOS FINLANDESES
Son muchos los finlandeses que creen ser descendientes de pueblos germánicos. Esta creencia, unida al origen de su lengua, son temas de debate continuo y existen varias teorías sobre su ascendencia y raíces lingüísticas.
Sin embargo, la opinión predominante entre lingüistas e historiadores, es que la lengua finlandesa pertenece a la familia de lenguas urálicas (entre las cuales también se incluyen el húngaro y el estonio) la cual es distinta de la familia de lenguas germánicas.
Si bien es cierto es que ha habido interacciones e influencias entre los finlandeses y los pueblos de habla germánica a lo largo de la historia, básicamente debido a la proximidad de Finlandia a Escandinavia y los vínculos históricos con Suecia, no hay evidencia sólida que sugiera que los finlandeses tengan un origen donde predomine el germánico. Su lengua nos indica que el origen de los finlandeses es principalmente urálico.
DOMINIO SUECO Y RUSO
A lo largo de su historia, Finlandia ha sido influenciada por varias culturas y pueblos, incluido el pueblo Sami en el norte. Poco se sabe de estas influencias hasta la Edad Media, cuando en el siglo XII Finlandia fue conquistada por Suecia y su historia se empezó a escribir. Así pues, durante casi 700 años, Finlandia fue parte del reino sueco, y durante este tiempo, la influencia sueca dejó una profunda huella en la lengua, la cultura y la administración finlandesas.
Pero, en el año 1809, como resultado de la Guerra Finlandesa entre Suecia y Rusia, Finlandia pasó a formar parte del Imperio Ruso lo que supuso un cambio radical y, evidentemente, el rebrotar de la identidad finlandesa. Pasados 108 años, en 1917, Finlandia declaró su independencia de Rusia, consolidándose como una nación independiente.
LUCHA POR LA INDEPENDENCIA
A finales del siglo XIX, surgió un movimiento nacionalista en Finlandia que buscaba la independencia del dominio ruso. Tras la Revolución Rusa de 1917 y la caída del Imperio Ruso, Finlandia finalmente declaró su independencia el 6 de diciembre de 1917. Sin embargo, la nueva nación enfrentó una serie de desafíos en sus primeros años, incluida una guerra civil interna y conflictos con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.
DESARROLLO Y ACTUALIDAD
La historia del pueblo finlandés es un relato de resistencia, perseverancia y determinación. Desde las tribus prehistóricas hasta llegar a ser una nación independiente y próspera, los finlandeses han superado numerosos desafíos a lo largo de los siglos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Finlandia experimentó un rápido crecimiento económico y social. El país se transformó de ser una economía principalmente agraria a una sociedad industrializada y moderna, con énfasis en la educación, la tecnología y el bienestar social. En la actualidad, Finlandia se ha consolidando como una nación próspera y democrática en el escenario mundial, incluso siendo catalogado más de una vez como el país más feliz del mundo (!).
