Sigamos hablando de Salla, mi último descubrimiento en Laponia finlandesa. Y es que hay zonas que aun no conozco, aunque ya van quedando menos. Ya hemos comentado que Salla es una zona ideal para el que quiera una mezcla de autenticidad, tranquilidad, esquí y el toque exótico que le da estar tan cerquita (a penas 20 km.) de la frontera rusa.
En Salla no hay una gran variedad de alojamiento: cabañas u hotel-spa. De las cabañas ya hablamos en su momento y hoy le toca el turno al hotel-spa Holiday Club Salla.
Este hotel fue hasta hace muy poco el hotel-spa Revontuli, de dueño español. Hace poco la cadena de hoteles-spa Holiday Club, perteneciente al grupo Sokos de Finlandia, lo compró.
El hotel es pequeñito y está situado a los pies de las pistas de esquí la montaña de Salla (curioso, verdad?). Cuenta con apenas 26 habitaciones recientemente reformadas equipadas con TV, teléfono, aseo con ducha, secador de pelo y secador de ropa. Lo de la secadora de ropa ya hemos contado en diversas ocasiones que es simplemente genial para tener el equipo de actividades o de esquí siempre listo. Dispone además de algunas habitaciones conectadas para familias.
No tuve oportunidad de probar su cocina, en la que priman ingredientes locales como el reno y salmón, y una gran variedad de bayas para los postres y a veces en combinación con carnes. En fin, ya os contaré más de su cocina cuando vuelva, o si ya habéis estado vosotros siempre podéis contarnos en los comentarios de esta entrada.
Pero sin duda lo que más me gustó del hotel es su zona de aguas con grandes ventanales, con vistas hacia el bosque nevado. Encontraremos un jacuzzi, chorros y tres piscinas de diferente tamaño, además de las obligaatorias saunas finlandesas. Es sin duda una opción ideal para pasar las tardes, relajándose tras las actividades, esperando que llegue la hora de la cena. Y sin duda también una opción ideal para familias.
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