Los hay frioleros a los que les encantaría dormir en un iglú pero que no acaban de atreverse. Para todos ellos, el complejo hotelero de Kakslauttanen cuenta con una opción de alojamiento también muy original y con mucho encanto, en la que no tendrás que preocuparte por la que está cayendo fuera.
Incluso mejor, porque ver tormentas de nieve desde alguno de los veinte iglús de cristal que desde este complejo ponen a nuestra disposición, tiene que ser una auténtica maravilla.
Muchos otros (en especial turistas japoneses) los usan para poder avistar sin salir de la cama las auroras boreales que, según cuentan, les traerán prosperidad en forma de un hijo varón. Y es que estás habitaciones, con baño incluido aunque no con ducha, son una opción muy original y romántica para no perderse ni una sola de las maravillas que nos puede ofrecer la naturaleza de la Laponia finlandesa.
Y por lo demás no tienes que preocuparte, ya que el iglú está realizando en su totalidad por un cristal especial que mantiene la temperatura interior y que, además, evitar que los copos de nieve se posen en él y dificulten la visibilidad de las auroras. Aunque parezca increíble y fuera haga una temperatura de treinta grados bajo cero, sí.
El precio de dormir en esta espectacular habitación hasta el 30 de abril es de 150 por persona y noche si la ocupación es doble y de 200 euros por persona si esta duerme sola. Cualquier persona extra en el iglú pagará un recargo de 138 euros por noche y los niños menores de 12 años deberán pagar 105 euros por noche.
El precio de la estancia en estos iglús de cristal incluye desayuno buffet y acceso gratuito a la sauna de 17.00 a 22.00 horas.
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