La cría de renos en Laponia es una actividad ancestral que ha definido la vida en esta región de Finlandia durante siglos. Cada año, los pastores de renos realizan un ciclo de actividades que se adaptan a las estaciones y a las necesidades de sus rebaños, en un proceso que es tanto una forma de vida como una conexión profunda con la naturaleza ártica.
PRIMAVERA
El ciclo de la cría de renos en Laponia empieza en primavera, cuando el deshielo permite que los renos puedan moverse con más facilidad y comer diferentes tipos de líquenes y plantas del suelo o musgo de los árboles.
En primavera los renos se reúnen en grandes manadas. Este período marca el inicio de la trashumancia, cuando los pastores de renos guían a los rebaños desde las áreas de invernada hacia las tierras de verano, donde encontrarán alimento abundante y espacio para moverse libremente.
En el mes de mayo, las hembras de reno comienzan a parir. Cuando se acerca el momento de dar a luz, algunos de los pastores reúnen a sus renos hembras en las cercas y las dejan libres después del parto. Sin embargo, la mayoría de los renos paren en la naturaleza y se trasladan a sus áreas de parto de forma independiente.
VERANO
Durante el verano, los pastores de renos reúnen los rebaños para marcar a los recién nacidos (llamados «vasa» en finlandés). Seguidamente se dedican a cuidarlos mientras pastan en las vastas llanuras de Laponia.
Este es un tiempo de trabajo arduo, ya que los pastores deben vigilar a los renos para protegerlos de los depredadores y garantizar que tengan acceso a suficiente comida. También es un período crucial para el crecimiento de los renos jóvenes que nacen en la primavera y necesitan cuidados especiales durante los primeros meses de vida.
OTOÑO
La época de celo empieza en el mes de septiembre. Es un periodo de gran actividad para los renos machos, pues cada uno de ellos puede llegar a tener un harén de 30 hembras. Esta es una etapa que requiere mucho trabajo para los pastores de renos, pues estos deben reunir a todos los renos para contarlos, registrarlos y sacrificar los que sean necesarios para garantizar que los rebaños tengan suficiente comida.
Los renos sacrificados también se registran. Del reno se aprovecha todo, carne, pieles, cuernos, uñas, etc y se comercializan alrededor de dos millones de kilos de carne al año.
INVIERNO
El invierno marca el final del ciclo anual de la cría de renos en Laponia. Durante esta época del año, los pastores de renos se enfrentan a condiciones climáticas extremas, con temperaturas que pueden caer muy por debajo de cero y largas noches de oscuridad polar. A pesar de los desafíos, los pastores continúan cuidando a sus rebaños, proporcionándoles alimento suplementario y protegiéndolos de los depredadores mientras se preparan para el regreso de la primavera.
En la actualidad, los pastores de renos utilizan motos de nieve para controlar su rebaño lo que les proporciona una movilidad más eficiente pues antaño lo hacían con esquís, obligando al pastor a permanecer muy cerca de la manada y tener que pasar la noche a la intemperie. Hoy, gracias a la moto de nieve, los pastores pueden regresar a su casa para dormir.
EL CICLO ANUAL
El año del reno en la región de Laponia en Finlandia es un ciclo anual de actividades que refleja la profunda conexión entre los pastores de renos y la naturaleza ártica. A través de su trabajo dedicado, estos pastores preservan una tradición ancestral y aseguran la supervivencia de una de las formas de vida más emblemáticas del norte de Europa.
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