Dado que el post anterior estaba dedicado a la mina de amatista de Luosto, me he decidido a escribir sobre otra mina que se encuentra en Laponia: la mina de oro de Tankavaara.
Tankavaara es un pueblecillo que se encuentra en el municipio de Sodankylä a poco más de 200 kilómetros de Rovaniemi en dirección Ivalo. Debido a su mina, el pueblo es bien conocido desde los años 30. Pero su actividad se conoce que empezó durante el éxtasis que fue la «fiebre del oro» en el siglo XIX.
En la actualidad, Tankavaara es patrimonio de la UNESCO. Su museo del oro, dicen, es el único en el Mundo con una amplia exposición del pasado y presente de la exploración y búsqueda de oro. Aparte de la zona dedicada a Laponia, en el se puede encontrar información de algo más de veinte países, así como una colección de más de 2.500 minerales de todo el Mundo.
EN BUSCA DE LA PEPITA SOÑADA
Pero el museo no es todo. Quienes visitan Tankavaara tienen la oportunidad de encontrar oro con la batea, si. En el año 1950, dos hermanos finlandeses encontraron la que es hasta la fecha la mayor pepita de oro encontrada en Tankavaara: una «nuez» de 183 gramos.
A partir de los años 70 el pueblo de Tankavaara empezó a recibir turistas, convirtiéndose gracias a la mina en una atracción. Con paciencia y un poco de suerte, los visitantes pueden encontrar algo de polvo de oro y tal vez alguna pequeña pepita. La pepita de oro más grande encontrada por un turista pesaba 39 gramos. Aunque desconozco el precio del oro, puedo afirmar que el oro de Finlandia es algo superior a la media debido a que su pureza ronda el 95%.
Cada verano, en Tankavaara se celebran diferentes competiciones de buscar oro con batea y para el año 2019 tienen previsto organizar el Campeonato del Mundo de buscar oro con batea.
OTRAS ACTIVIDADES EN TANKAVAARA
En verano, aparte de buscar oro, alrededor de Tankavaara se pueden realizar numerosas excursiones. Si disponemos de coche (muy aconsejable) o usando el bus público, también se pueden hacer visitas a poblaciones cercanas como Vuotso, Saariselkä, Ivalo y el lago Inari entre otras.
En cuanto al alojamiento, Tankavaara dispone de apartamentos y cabañas (ambos de hasta 4 personas) y de un camping y caravaning. Puntualizar que las cabañas están hechas al más puro estilo de buscador de oro y el diseño es sencillo tal y como se usaban antes. Para los que quieran mayor comodidad la mejor opción son los apartamentos.
En el restaurante de Tankavaara, se puede deleitar los manjares más autenticos de Laponia con la originalidad de que todos los productos que usan son locales, incluso, dependiendo del momento, es posible encontrar carne de caza reciente.
Durante el invierno, Tankavaara ofrece también la posibilidad de realizar las tipicas actividades ya sea con moto de nieve, en trineo de huskys o renos.
Tankavaara es un lugar que pasa desapercibido y la afluencia de visitantes no es ni de cajón tan alta como la que hay en otros destinos próximos. Este detalle hace que sea un lugar tranquilo y acogedor donde pasar unas buenas y relajadas vacaciones.